Un sueño por cumplir

Llevaba años esperando poder hacerlo, pero no apoyaron mi iniciativa, refugiada y sumida en mi mundo musical y de letras ingenié, como no, la manera de "resurgir de mis cenizas",Un error en las matriculas, me hizo volver al instituto donde yo menos queria volver... quizás gracias a eso, hoy, estoy admitida en la Escuela de Arte.
Una ilusión que tenía desde hace mucho tiempo, pero por desconocimiento y otras causas aparte, no pude dar ese paso antes.
Hoy, estoy muy ilusionada con este nuevo paso, y este nuevo cambio, que dará mucho de si, y no espero solo, acabar este ciclo de arte y diseño, si no que espero poder realizar otros ciclos como arte efímero, ceramica,pintura, ebanisteria, y todo lo que pueda, para renovarme, y llegar donde quiero. 
Hay quien me dice que tengo pajaritos en la cabeza, yo pienso, que pensando en grande, llegaré lejos.

POEMA AL UNIVERSO

A qué me aferro si ni veo ni creo,
que pregone en mis sueños el deseo,
cómo te grito más
si mi voz es débil y tus oidos sordos.

Dónde me sostengo si no es en mi piel,
dónde vivo si no es en mi cuerpo,
dame cielo para volar,
dame alas para escapar,
un destello que seguir, un misterio que revelar.

A qué me aferro si aun mirándome no creo,
cuánto más he de gritar hasta enmudecer
cuántas almas he de romper,
cuántas noches más moriré.

Efímera alma

Y sentir como vuela mi alma,
¿acaso fuera tan libre?

Desnuda tras mi sábana blanca,
atemorizada, aterrada.
Y que después,
tres lúgubres lágrimas inunden mi cara,
ya viene.

No tener más piel que la fina esencia del alma,
navegando por los surcos de mi almohada
van lágrimas llenas de deseos.

Tal puñal atravesó mi pecho,
que ni fuerzas tengo para
sucumbir al silencio...

Y doloroso enfrentamiento,
que la muerte me acecha...
y me aterra el silencio.

Destino

Ensimismada ante el silencio,
una brisa aguarda al caballero
que sin más se aleja...
Frio cual lágrima que roza el abismo
ebria de tristeza
Nos aguarde la batalla 
confrontando dos destinos que,
sin mas hallánse perdidos entre
tuburbios de la lucha.
Menester del corazón 
que labios agrios besados
envenenan más el alma
que mil batallas de Poseidón.